¡Atención! Este sitio usa cookies y tecnologías similares. Si no cambia la configuración de su navegador, usted acepta su uso. Cerrar

Herencia o aprendizaje

Herencia o aprendizaje
12/10/2020
admin

"Tengo un carácter violento, creo que lo heredé de mi padre/madre"

"En mis relaciones soy una persona dependiente, mi padre/padre también lo era"

"Desde pequeño fui muy revoltoso, no paraba quieto. Nací con ello, es genético"

En ocasiones escucho este tipo de opiniones en la consulta. Discernir si el temperamento es heredado o aprendido es la eterna polémica. No hay duda de que hay influencia de ambas, pero ¿Qué tiene más peso? Algunos atribuyen más peso a la herencia y otros a las experiencias vividas a lo largo de la vida y al aprendizaje consecuente. Difícil llegar a una conclusión definitiva porque no existen independientes una de otra. Sin embargo, creo que es importante porque afecta a la posibilidad percibida de cambio: si creo que la genética me hace ser como soy, pensaré que no existe posibilidad de cambio y no haré nada por mejorar mi situación.

Voy a utilizar una metáfora para explicar cómo yo lo entiendo. Imagino que cada persona, o cada ser vivo, es una piedra preciosa en bruto. Cualquier piedra tiene una serie de cualidades que podemos entender como potencialidades porque lo que se obtenga de la piedra, su forma definitiva, dependerá de las condiciones climatológicas y otras circunstancias que le afecten, así como de las manos del artesano que la trabaje entre otras cosas. Según estas condiciones sus cualidades pueden ser potenciadas y resaltadas o permanecer prácticamente ocultas, quizá con mucha atención se percibirían pero no a simple vista. Al igual que la piedra, creo que las personas nacemos siendo algo "en potencia"  que se concretará u ocultará de forma diferente según el entorno en el que crecemos y vivimos.

Si tengo carácter fuerte, enérgico, y crezco en un entorno seguro, me podré permitir ser rebelde, cuestionarme obligaciones, estar enfadado, mostrar mi individualidad, y aprenderé a ser asertiva. Pero si crezco en un entorno violento la reacción de mi entorno cuando muestre mi carácter por primera vez me enserará que mejor será no volver a hacerlo y muy probablemente aprenderé a ocultarme y pasar lo más desapercibida posible para no ser vista ni ser blanco de la violencia, eso sí, aprenderé estas formas violentas y las mostraré cuando quiera conseguir algo en un entorno que no sea amenazante para mí. La energía activa que conforma mi carácter no desaparecerá, pero tendré que encontrar otras formas de manifestarlo: intentando dominar a otros cuando me sienta en una posición privilegiada; abanderando una causa y peleando por ella; a través del arte, por ejemplo escribiendo obras de teatro, canciones, poesía donde expresarlo, etc.

El marco en el que crecemos (la sociedad, la familia, el grupo de amigos, el club deportivo, etc.) es imprescindible para desarrollarnos pero a la vez supone una limitación, porque nos moldea en una dirección determinada que tiene que ver con comportamientos, valores, opiniones, opiniones políticas o religiosas, orientación sexual, etc. permitidas. El grupo de referencia nos influencia  en lo que podemos o no hacer, en lo que podemos o no pensar, incluso en qué podemos o no desear.

Hay una forma de aprendizaje que llamamos vicario o por imitación. Aprendemos comportamientos, gestos, incluso tonos de voz, posturas corporales, de los modelos de referencia con los que hemos crecido y nos identificamos (madre, padre, profesora, nuestro cantante favorito, un actor, un hermano o un amigo, etc.). Los comportamientos no se heredan, se aprenden.

¿Crees que serías igual si hubieras nacido en otra cultura, en otro país, en otra comunidad? ¿si fueras el hermano/a mayor o el pequeño/a? Piensa en una experiencia que hayas vivido y te haya afectado, a ti o al conjunto de tu familia, ¿crees que tu forma de estar en el mundo sería igual si no la hubieras vivido? ¿qué te enseño, en que te limitó?

Comentarios noticia

Nadie ha publicado todavía ningún comentario. Sé el primero en publicarlo.

Deja tu comentario